Hola Sergio.
Tu desarrollo global no puede coincidir más con mis ideas, pero, como sabes, soy un poco mayor que tú y he corrido algo más por este mundo. Lamentablemente gran parte de esta situación se produce por el miedo, miedo producido por la ignorancia y por el interés de algunos en que se mantenga esa ignorancia (no olvidemos que en el país de los ciegos el tuerto es el Rey). Sí yo accedo a la información, la manipulo y la hago llegar de forma conveniente a mis intereses, tengo una masa detrás de mí que puedo mover y utilizar para presionar, siempre en mi propio interés. Por eso no interesa que se conozcan sordos como tú y tu opción en la vida, porque eres capaz de pensar, podéis existir, pero no hablar, no vaya a ser que haya más sordos que lleguen a pensar y se estropee el negocio, porque al fin y al cabo el problema surge cuando alguien decide vivir de algo, en este caso de la sordera.
Cuando uno tiene "interés" en algo, deja de ser objetivo. Si estás defendiendo tu medio de vida, dejas de defender tus ideales. Si crees que porque se desarrolle una opción (lengua oral) se van a minorar los recursos para otra (lengua de signos) y tú o tu hijo o hija se va a ver perjudicado, nunca te vas a poner en el lugar de a quien perjudicas, porque primero eres tú. Mantener la independencia, la objetividad y la justicia no es nada fácil y, como tú dices, en España mucho más.
Lamento este pesimismo, pero aún así sabes que cuentas conmigo para lo que haga falta.
Por último, si es verdad que la sordera se llegara a curar definitivamente, es algo que ni yo, ni tú, posiblemente, lleguemos a ver. Tenemos que trabajar en el ahora y en el día a día, con los mimbres actuales.
Un abrazo, amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario